Aprovechando que todavía estaba ELI, con nosotros, planteamos una actividad matemática muy atractiva y motivante.
Me llevé de casa el Geomag de mis hijos y por turnos, puesto que tiene pocas piezas para una clase, fueron experimentando como los polos iguales se repelen y los opuestos se atraen.
Las caras de los niños/as y sus comentarios lo decían todo. Siento no tener fotos de estos primeros momentos.
Algunos de los comentarios fueron: "tiene magia", "hace aire", "no se puede", "me empuja"...cuando intentaban unir los polos iguales y no podían.
En un segundo momento construyeron el cuadrado, el triángulo y el rectángulo, con las piezas siguiendo el modelo pegado en la pizarra .
Una de las anécdotas más divertida fue cuando a Eli se le pegó el cuadrado al pendiente, comprobando de esta manera que éste también atraía a los imanes.
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